Llega fin de año. Y en estas fechas, es frecuente que nos paremos a pensar, aunque sea un breve momento, en el año que hemos vivido. Hacemos un resumen, puede ser más extenso o puede ser breve, examinamos si ha sido un año bueno, regular, malo, para borrar, etc… Y después, pasamos a mirar hacia el nuevo año que va a comenzar, hacia un nuevo futuro. Los nuevos comienzos tienen un encanto especial. Pensamos, visualizamos el nuevo año como un nuevo inicio, como una nueva oportunidad para hacer, para dejar de hacer, para recuperar el tiempo perdido, etc… en general, para continuar o buscar aquello que nos dé felicidad.

Este inicio, esta búsqueda, se convierte en buenos propósitos que coinciden con lo que consideramos una nueva etapa.
Como ya tenemos experiencias pasadas, podemos saber que estos nuevos propósitos no siempre se cumplen. Pero, ¿cómo puedo hacer para conseguirlo? ¿Cómo puedo conseguir mis metas, mis buenos propósitos? ¿Cuáles son las claves para cumplir mis metas?
Algunos sencillos pasos que nos pueden ayudar son:

1.Busca lo que quieres conseguir.
Comienza pensando en qué es lo que quieres conseguir. Seguro que con la ilusión por crear, por hacer, por llenar las páginas en blanco del calendario, se nos pueden ocurrir muchos y buenos propósitos, es decir muchos objetivos a cumplir. O por el contrario, también puede ocurrir que solamente nos centremos en una única cosa que consideramos importante. Pero en ambos casos, en el primero por exceso y en el segundo por centrarnos en un único objetivo, puede hacer que o bien, acabemos abrumados o fácilmente frustrados por no poder dar respuestas adecuadas a esas metas.
Conviene por tanto, plantearnos y centrarnos en unos pocos objetivos, 2 ó 3 metas hacia las que podamos dirigir nuestros esfuerzos a lo largo de todo el año. Aumentaremos así, las probabilidades de eficacia y logro.

2.Conecta con tus pasiones.
Es importante que nuestros objetivos y nuestras metas, sean propias, que nazcan desde mi deseo, desde lo que yo quiero. Las metas impuestas, las metas deseables socialmente nos resultarán menos personales, menos motivadoras, por lo que serán más difíciles de conseguir.
Conectar con lo que me satisface, con lo que me apasiona, hace que la fuerza y la motivación para seguir adelante nazcan de dentro, nazcan de ti, y consecuentemente, el camino resultará más fácil y satisfactorio.

3.Define los objetivos
Muchas veces, el objetivo es demasiado amplio, difuso. Para plantear adecuadamente una meta, esta debe ser principalmente, algo que se pueda medir y algo que dependa de uno o una misma. Esta meta propuesta la podremos integrar en nuestra vida, en el día a día.
Si me planteo como objetivo que me toque la lotería (juego todas las semanas), puede que no se cumpla, ya que no depende de mí. Si me planteo que voy a acudir 2 veces por semana al gimnasio, es algo que puedo medir y que además, depende de mí para llevarlo a cabo y lograrlo.

4.Haz listas
Podemos hacer una lista, y tenemos claro qué incluir en ella, apuntáremos todo aquello que queramos y deseamos para el nuevo año.
Pero también hay otra lista que podemos hacer, es la lista de las cosas que queremos dejar de hacer. Es importante tomar conciencia, saber que es aquello que nos impide alcanzar nuestras metas, cuales son los hábitos que nos limitan o que nos paralizan. Ser conscientes de ello y mantener y controlar esas conductas que no nos ayudan, también hará que podamos alcanzar nuestras metas.

5.Simplifica tu vida, quiérete, permítete, motívate
Es importante realizar una mirada atrás, y reestructurar las prioridades, concentrarnos en aquello que realmente deseamos.
También, importante es que nos felicitemos y reforcemos por todo el esfuerzo invertido, por los avances que vamos realizando. Además, deberemos aceptar los fallos que puedan surgir y seguir adelante.

IMPLÍCATE, MUÉVETE, REVÉLATE, HAZ LO QUE QUIERAS HACER, NO DEJES DE INTENTARLO.