¿TE PREOCUPA CAER BIEN A LA GENTE? ¿TIENES MIEDO A DECIR “NO”? ¿TIENES DIFICULTADES PARA HACER UNA CRÍTICA? ¿TE CUESTA INTERGRARTE EN UN NUEVO GRUPO DE GENTE?
Podemos pensar que todas estas habilidades se adquieren en el nacimiento y que poco, o nada, podemos hacer para remediarlo. Pero en realidad no es así, podemos mejorar nuestras habilidades en el ámbito de las relaciones interpersonales.
Una de la parte más importante de nuestra vida son las relaciones sociales. Nuestra finalidad es sentirnos bien cuando nos enfrentamos a distintas situaciones: ser capaces de decir No (cuando queremos rechazar una petición, elegir entre varias opciones, etc…), pedir un favor, o hacer una crítica, etc…
Somos seres sociales, nos encontramos continuamentes interaccionando con los demás, ya sea en el lugar de trabajo, de estudios, en nuestros ratos de ocio, o dentro de nuestra familias, amistades, pareja, etc… Cuando interaccionamos de forma adecuada en cualquiera de estos ámbitos nos sentimos más satisfechos con nosoros mismos, con un mayor éxito profesional y personal. De hecho, las relaciones insatisfactorias nos pueden llevar a una insatisfacción propia que puede desembocar en un fracaso en el trabajo, en los estudios, en la familia, etc…
Como ya hemos comentado, podemos creer que hay personas que nacen con una gran simpatía y atractivo social, pero sin embargo, ésto es algo que se adquiere a través de la experiencia y observando el comportamiento de otras personas en diferentes situaciones. De ahí que estas habilidades formen parte de nuestro proceso de aprendizaje ya que con el esfuerzo y la práctica podemos ocnseguir unos resultados satisfechos.
¿Por qué la gente no es habilidosa socialmente?
- Hay personas que nunca han aprendido estas habilidades, bien porque no han tenido un modelo (familiar) adecuado o bien porque no han sido educados en un aprendizaje directo.
- También nos encontramos con personas que poseen estas habilidades, pero desconocen cuando utilizarlas o no poseen las estrategias necesarias para ponerlas en práctica.
¿Las habilidades sociales pueden mejorarse a través de un aprendizaje adecuado?
- Podemos mejorar la forma de expresarnos verbalmente (con palabras).
- Podemos mejorar la forma de expresarnos no-verbalmente (a través de gestos: con nuestra mirada, distancia interpersonal, postura, etc…).
- Podemos modificar nuestros pensamientos negativos, que nos generan gran ansiedad, nerviosismo…, y que nos impiden hablar en público, relacionarnos con gente nueva, dar nuestra opinión, etc…
Consejos para sentirnos mejor socialmente:
- Tienes derecho a cometer errores.
- No interpretes el pensamiento de los demás. Procura no adivinar, es muy probable que te equivoques.
- Es bueno tener actitudes y pensamientos que dispongan al aprendizaje (ej: En vez de pensar: “Me ha salido mal, todo me sale mal”, prueba a pensar: “Esta vez no me ha salido bien, la próxima vez me saldrá mejor”).
- Tienes derecho a opinar de forma diferente a los demás.
- Tienes derecho a cambiar de opinión.
- Es recomendable mirar a la persona con la que hablo, esto indica que seguimos la conversación y que nos interesa lo que nos dice.
- Utiliza un tono de voz adecuado y firme.
- Tienes derecho a protestar cuando recibes un trato que consideras injusto.
- Tienes derecho a contar tus problemas a los demás.
- Tienes derecho a decir “NO”.
En todo lo que hacemos hay un componente, hay algo que determina en gran medida (facilitando o entorpeciendo) la búsqueda de nuestra felicidad.
Si estás viviendo una situación en la cual tu ansiedad, miedo o timidez, ya representa un problema en tu funcionamiento normal, puedes acudir a un especialista para aprender habilidades sociales nuevas o potenciar las que ya posees, con el fin de desarrollarte de una forma personal más satisfactoria.
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